Una vez una persona toma la decisión de comprar un inmueble, bien sea para habitarlo o para inversión, piensa: el proceso es llamar, hacer citas, ¡visitar propiedades y Bingo! encontrar la propiedad que te gusta, presentar una oferta, negociar y firmar el cierre. ¡Si! ¡Es cierto! así debería ser, pero resulta que la realidad es otra. Primero, cuando tomas esa decisión, empiezas a tener una cantidad de emociones miedos, felicidad, ansiedad, angustia; y es normal, es que no estas tomando una decisión cualquiera, es la decisión que significará el hogar de tu familia, la inversión de tus ahorros o, seguramente, el inicio de un nuevo proyecto empresarial; y es aquí, donde nosotros sabemos que esto va mucho más allá de los ladrillos, las características o dependencias de un inmueble, en este proceso entra en juego tu confianza, seguridad y confort. Si vas a hacer el proceso solo(a), sin ningún tipo de asesoría lo primero que pensarás es que no usarás los servicios de un asesor inmobiliario porque te puede salir más costoso el valor de la propiedad, y seguramente si haces el negocio directamente, podrás ahorrarte algún dinero, pero si haces eso no estás evaluando el desgaste emocional y costo oculto que hacer este proceso te implica si no tienes asesoría profesional.
En esta oportunidad te recomiendo que tengas un asesor especializado para acompañarte y asesorarte en todo el proceso, que represente tus intereses como comprador; y para esto, las propiedades que te presente no deben ser manejadas por él mismo, ya que, en este caso, está comprometido con el vendedor y le quedará muy difícil poder representar los intereses ambas partes. Ese asesor que te representa en la compra de tu inmueble debe reunirse contigo antes de ir a visitar propiedades, porque necesita conocer hasta el más mínimo detalle de tus deseos, anhelos, requisitos, necesidades y de esta manera poder presentarte propiedades que en realidad se ajusten a lo que estás buscando y no hagas citas y citas a inmuebles que no cumplen con lo que tú quieres. Cuando tu asesor ya se ha reunido contigo y tiene la información necesaria deberá realizarte un análisis comparativo de mercado de la zona o las zonas donde estás buscando, esto para que tengas clara la situación del mercado actual y sepas los rangos de precio en que te puedas mover para presentar una oferta atractiva y que sea aceptada. En el evento de requerir financiación tu asesor inmobiliario debe presentar las mejores alternativas de crédito que actualmente ofrecen las entidades financieras y ponerte en contacto con el asesor del banco para que gestione tu proceso de hipoteca o leasing habitacional.
Una vez se ha realizado esto, el asesor inmobiliario realizará la búsqueda de propiedades que se ajusten a tu solicitud y requerimientos y antes de llevarte a conocer las propiedades, él las conocerá de manera personal con el fin de garantizar que te llevará a una propiedad que se ajuste completamente a tus necesidades, puede ser una sola propiedad para que puedas tomar la decisión o hasta tres propiedades, te recomendamos que no veas más de tres ya que si ves más, la decisión se puede volver mucho más compleja y confusa.
El asesor inmobiliario que te representa debe garantizar que toda la documentación legal de las propiedades está en orden antes que las visites y así, tener la tranquilidad de que no habrá ningún inconveniente al momento del cierre.
Adicionalmente, tu asesor redactará, revisará y ajustará la promesa de compraventa con el fin de representar tus intereses y te acompañará durante todo el proceso hasta la firma de escritura y entrega del inmueble certificando que, efectivamente, la propiedad quede completamente transferida a tu nombre. En todo caso, él deberá estar pendiente, después del cierre, para apoyarte en cualquier cosa que puedas requerir con respecto a la compra.
Este es realmente el trabajo de un asesor que actúa como representante del comprador; y para que el asesor inmobiliario pueda hacer su trabajo con total compromiso, es necesario que tanto asesor como cliente comprador se comprometan, el primero, a realizar todas las actividades mencionadas en un tiempo determinado y el segundo, a realizar su proceso de compra únicamente a través del asesor que lo representa.
Deja atrás la incomodidad que te genera estar llamando a averiguar por inmuebles, confiando en que te consigan alguna propiedad que se ajuste a tus propiedades y que te dejen esperando; deja atrás hacer citas a inmuebles que no te sirven y trabaja de la mano con un experto.